Bienvenida

Bienvenidos a este mi primer blog, notas para nada, en el que únicamente tengo la intención de compartir una carpeta que encontré en el contenedor de papel para reciclar, y decia así -- notas para nada-- escrito con letra firme y subrayado notas para nada, contiene cartas, poemas, cuentos y relatos cortos fechados algunos hace más de treinta y cuatro años. Hay servilletas de bar con poemas, folios medio rotos, posavasos con anotaciones, hojas de cuaderno con relatos cortos, todo un descubrimiento. No sé si esto es legal ya que no soy la propietaria de estos escritos pero después de leerlos creo que todas las emociones y sentimientos volcados en estos papeles, no merecen ser destruidos.

martes, 31 de julio de 2012

Pedro Iturralde

Al lado de Alberto "el pintor", está María, era su novia por aquel entonces y  Eduardo cree que llegó a casarse con ella aunque el matrimonio no tuvo un final feliz ya que a nuestro pintor le seguían interesando las mujeres jóvenes incluso a lo largo de los años.
María viste una falda larga de flores y una camisa blanca bastante amplia, tiene una melena larga, rizada y muy rubia, usa gafas como ya mencionó Javier en su mail debía tener bastantes dioptrías.
Me dicen que era hija de un directivo de una central nuclear y que ese hecho era el motivo por  el que el resto del grupo la increparan en exceso. No saben más de ella.
En la fila de delante se encuentra Javier, su novia y el grupo que actuaba esa noche, Pedro Iturralde acompañado de un bajo y un Batería.
Me dicen que esa noche fue inolvidable y la razón por la que se hicieron la fotografía.








Copio otro poema de Nicolás
Nostálgicos, 
 indecisos, 
cuerdos, 
locos, 
 -que más da- 
 Estamos aquí, 
la mirada limpia, 
 y eso es lo importante. 


 Diciembre del 76

sábado, 28 de julio de 2012

El pintor


Continúo con la descripción de la fotografía para así lograr formar una pequeña idea de con quién se relacionaba nuestro autor en aquella época y poder averiguar algo más de él.
A la izquierda de Tatiana se encuentra un hombre moreno de pelo corto, al igual que Óscar posee una barba poblada, viste vaquero, camisa blanca y sobre ella un chaleco oscuro, los ojos estan ocultos bajo unas gafas (tipo ray ban) que al parecer raras veces se quitaba.
Me cuentan que se llamaba Alberto, y habia estudiado Bellas Artes en Sevilla, poco hablador, algo místico, tenía especial atracción por las jovencitas y todos sus amoríos eran con las chicas novatas del grupo. Sus cuadros eran la mayoría pintados en acrílico, el estilo era muy personal e imaginativo y se podrian enclavar en un  surrealismo lírico, según Eduardo difíciles de interpretar, pintaba saurios, princesas, piratas, dragones voladores, todos ellos en un mismo lienzo, utilizaba colores vivos y luminosos. Al parecer sus pinturas expreseban muchas historias a la vez.









Otro estupendo poema de Nicolás.


 

Hoy has tenido el coraje de sentarte
ante ti y tus nostalgias
has tenido el valor de escuchar tus recuerdos,
has vuelto a tiempos perdidos
que te hacen llorar,
porque eres frágil,
porque guardas tu herida,
porque eres un águila que vuela en la noche
en el universo amargo,
porque eres un niño,
no lo olvides,
por favor,
no lo olvides.




lunes, 23 de julio de 2012

Tatiana


 Antes de comenzar a comentar el aspecto de la mujer que Óscar abraza en la fotografía, quiero decir que toda la información la estoy recibiendo de Javier y sobre todo de Eduardo, ellos me envían correos e incluso alguna llamada telefónica aunque estás son menos frecuentes.
La mujer que está situada al lado de nuestro Ian Anderson particular (Óscar), es una mujer joven, de ojos algo saltones, pelo castaño, tiene una larguísima melena, sus facciones son duras y su mandíbula un tanto viril, aun así es atractiva. Viste un vestido largo oscuro con flores sobre el que lleva un chaleco que parece hecho a ganchillo, sobre su hombro cuelga una bandolera de flecos.
Me cuentan que creen que su nombre es Tatiana o algo semejante, que era más bien callada y las pocas veces que hablaba sentaba cátedra, su aspecto reflexivo infundía respeto, siempre llegaba al Blue sola y allí esperaba a veces durante horas a los demás.
Por aquella época era la novia de Óscar y a todos les extrañaba esta relación.


Os copio otro poema de Nicolás.
De tanto leer "Notas para nada" estos autores desconocidos comienzan a formar parte de mí.


Este hombre que veis aquí
tan calmo y con barba de dos días
es apenas la sombra del que fué.
Hace años (no muchos) sintióse la sombra de dios,
el faro de finis-terre
un segundo Mahoma,
Colón.

domingo, 22 de julio de 2012

Óscar - Ian Anderson


Quiero hacer un recorrido por los sujetos que aparecen en la fotografía que me envió Javier, no le podré agradecer todo lo que está colaborando en mi búsqueda de datos para conocer más a los autores de la ya tan manoseada carpeta de "notas para nada"-
Hoy nos centraremos en el que esta situado el primero a la izquierda, su nombre es Óscar, aparenta ser mayor que el resto, es alto aunque algo menos que nuestro querido Nicolás, creo que algo rubio, la foto es en blanco y negro y no puedo decirlo con exactitud, tiene una barba bastante poblada, y el pelo hasta los hombros, viste unos pantalones estilo hindú y camisa de cuello Mao, mira directamente a la cámara que le enfocaba con ojos desafiantes, tiene el brazo izquierdo sobre los hombros de una mujer.
Según me informan Óscar es hijo de un diplomático destinado en París, él presumía que cuando vivía en París se confesaba directamente con el obispo, su padre murió cuando él tenía diecisiete o dieciocho años aproximadamente y supuso un verdadero trauma para él. La relación con su madre no fué del todo buena y cuando cumplió dieciocho años se trasladó a Ibiza donde se vivía una libertad inaudita en el resto de España, fue la época de los hippies que tocaban en directo y entre amigos, bailaban hasta el alba, fumaban, experimentaban con el LSD.
Su madre le obligó a regresar.
Tocaba la travesera, y uno de sus ídolos era Ian Anderson de Jethro Tull .



Transcribo otro poema de "notas para nada"


A fin de año que no cesa,
guardando mi dolor en esta esquina
que el viento imperturbable la quebranta,
cansado ya de tanto espasmo, harto de llorar mi llanto,
a la espera de un día, de una fecha,
sintiéndome gaviota y no gacela, te canto

jueves, 19 de julio de 2012

Acróstico


El hecho de encontrarme hace ya más de dos meses esta carpeta de "notas para nada" en el contenedor de papel para reciclar, aunque me ocupa tiempo en exceso me está cautivando, trato de entender y averiguar a los autores cuyos escritos aún no sé quién ni porqué arrojo a la basura, deseo saber como eran, como vivían, como pensaban, qué les empujaba a escribir, si todavía después de treinta años siguen enfrentándose ante un papel en blanco para verter en él toda su alma.
Me pregunto si.., Nicolás es el autor de poemas y relatos, ¿quién es Justino?, ¿porqué aparece ese nombre en las poesías de Nicolás?.
Para averiguar todo esto sigo hablando con Eduardo pero, es complicado y engorroso preguntar por la vida de gente que no conozco y no quiero parecer indiscreta y metomentodo por lo que tengo que ir con pies de plomo.
Eduardo es una persona con una vida muy metódica, alejado de todo aquello que en su día significó un auténtico sufrimiento, el mundo de las drogas constituyó para él una verdadera tortura, le alejó de su familia, de los amigos, de todo lo que amaba de verdad. Ahora apartado de ese mundillo, le cuesta hablar de ello, me cuenta que a su mujer Elena, no le hace ninguna gracia toda esta historia.

A continuación os dejo otro poema de Nicolás el autor más prolijo de nuestra carpeta "notas para nada".
Me ha costado pero... llevo tanto tiempo repasando los escritos que creo ver mensajes donde no sé si los hay. Observar la primera letra de cada verso del poema.


     Alegre, agresivo, virulento,
     Guardián insobornable de sí mismo,
     Último reducto de honradez,
    -Sabes que veinte años no es nada -
     Tienes la gallardía de un 
     Indio y la belleza de un
     Narciso.

miércoles, 18 de julio de 2012

y pensó en Gabriel García Márquez



 Intento descubrir el porqué Nicolás utiliza dos grafologías diferentes en sus escritos - poemas y relatos- y llevo días indagando e incluso preguntando a expertos en la materia si es factible que una persona pueda tener dos caligrafías tan dispares y de ser así, en que puede influir en su personalidad.
La respuesta es unánime, un "Sí" rotundo.
Es un mecanismo de defensa que actúa bajo el deseo de no querer  mostrar su verdadera naturaleza, son individuos a los que les afecta demasiado las críticas negativas, por lo que enmascaran su personalidad con un perfil socialmente "adaptado".
En los trazos de la escritura de Nicolás en los relatos, se aprecia que siempre la comenzar un escrito su caligrafía es firme y legible. Siempre escribe en cursiva,  las "m y n" son practicamente guiones, las vocales "a, o y e" son abiertas e inacabadas, se aprecia un importante movimiento de retroceso hacia la izquierda, a medida que los relatos avanzan la letra se hace mas horizontal e ilegible.




Copio otra de Gustavo



... Gustavo se rió porque se acordó de sí mismo en una noche que vio morir a un tipo en una mierda de bar, mientras él bebía güisqui, porque estornudó 127 veces y murió reventado, tuvo un repentino vómito de sangre y todo terminó felizmente según él, porque la vida es un infierno y alguna vez hay que acabar y ya está bien de vainas, pensó, y pensó en Gabriel García Márquez que escribía como él pensaba, como él vivía , como él escribía, y se sintió un copión, pero también pensó que le daba igual, y siguió bebiendo en locas noches que no sé preveían su final, y siempre llegaba cuando menos se esperaban, y a la madrugada siguiente se sintió muerto y como siempre era mentira, que no estaba muerto ni estaba tomando caña y cuando acabo de vomitar gustavo pensó que comenzaba un nuevo día, que tan solo eran las seis de la mañana y aún le restaban veintidos horas para acostarse y aquel día decidió pasarlo en la cama y cuando levantó la vista sintió la mirada interrogante de diez mil neoyorquinos en la valla preguntándose con el estúpido aire yankee, qué pasaba con aquel hombre que durante meses los tenía locos y que pasaba que la policía no se presentaba nunca y un día llegó y Gustavo se rió de ellos en su cara.

martes, 17 de julio de 2012

Homo homini lupus

He reanudado las conversaciones con Eduardo y he de  mencionar que me está ayudando mucho con su testimonio.
Según él, el autor de los poemas no se llama Justino sino Nicolás , que es el que está en la fotografía con la corbata suelta, era un habitual del Blue, estudiante de alguna carrera técnica pero con vocación por las letras, siempre que estaba solo cuando aún no habían llegado sus colegas estaba escribiendo en servilletas, posavasos  y cualquier papel que llegara a sus manos, a veces dedicaba sus poemas otras los guardaba en el bolsillo de su vaquero. Me cuenta que tenía un verbo fácil, que le gustaba polemizar y que cuando se reunían todos, las conversaciones se podían prolongar horas y horas, los temas eran de lo mas variados, podían hablar de política, cine, música, literatura, de lo que por aquel tiempo se publicaba fuera de España y que por censura aquí no llegaba.

Me pregunto, si Justino y Nicolás son la misma persona ¿por qué cambia la caligrafía dependiendo si escribe relatos o poemas?
Transcribo otro relato de Gustavo.







Al levantarse Gustavo sintió una angustiosa náusea cósmica que le obligo a vomitar apoyado en un viejo olivo ibicenco que trajo en el pasado mes de Marzo, y recordó a Beckett y a Mercier y Camier, Malone y también recordó una tarde que estuvo en el cine viendo "El Extranjero " de Visconti con su adoravle amigo Agustin y no pudo aguantar más porque era V.O subtitulada y en italiano, y aquello era un coñazo y bien están los detalles subrrealistas, y adoraba a Camus, pero M. Mastroianni era muy periquito y no podría aguantar más y se salió, recordó aquello retorciéndose bajo el viejo sauce que -pese a lo que se espera- no era llorón sino todo lo contrario y lloró y lloró durante meses porque no podía más y no tenía fuerza y no podía revelarse y era una piltrafa y ya no le consolaban sus largar noches de concentrado alcohol, ni las turbias euforias que le produce la " máquina de la muerte "- invención de su amigo lejía, que se ponían ciegos de hachís y se revolcaban oyendo a Pink floyd, que estuvieron una noche localizando un grito de David Gilmour, y que lejía sí y Gustavo no, y que no estaba, ya no podía más, nada le aliviaba, ni sus coherentes razonamientos a Leticia que era su gran amor y no podía, porque quería todo tan limpio con ella y él era un depravado y ella conocía su mundo alucinógeno y quiso saber y él murió un poquito más. Sus riñones no le respondían y sentía la muerte más cercana que nunca, ahora con sus veintidós años, en la flor de la vida, siempre estudiando, con un brillante porvenir asegurado y sin embargo se moría en largas noches de embriaguez, a las que no podía sustraerse, "Homo homini lupus" pensaba y las mujeres también, se reía por su ocurrencia, pero pensó en su trasfondo, que todo era muy duro, que él era un liberal, que era mentira puta, que él era decimonónico y monógamo y era amante de su amor, de su amada, de su Leticia del alma, que no podía más, que le volvía loco, que ella se iba poco a poco y no podía retenerla y... (continuará)

sábado, 14 de julio de 2012

Os ama con todo el alma

Después de dudarlo mucho he hablado con Eduardo.
Es una persona muy extrovertida y me ha dado bastante información sobre nuestros autores, especialmente hemos hablado de Sara Molina o al menos de la persona que él reconoce en las cartas. Al igual que su amigo Javier me dice que le haga llegar algún escrito para reconocer la letra aunque está casi seguro que es la misma Sara Molina.
Tuvo una relación con ella por el 81, me comenta que fueron años duros en los que los dos estaban enganchados al caballo, que él afortunadamente después de muchos intentos pudo salir de ese mundo, que está felizmente casado, que su mujer  no frecuentaba  ese mundillo  y le ayudó mucho hasta conseguir su propósito.
Me dice que Sara Molina murió en el 95 de sida, nunca dejó de consumir.
Y... me ha impresionado tanto las historias que me ha contado que hemos quedado en seguir hablando para que me cuente todo lo que sabe de Nicolás.

Copio otra carta de Sara Molina.



 Os ama con todo el alma,
 y no con la parte podrida

 alguien que no es nada,
 alguien que sólo ama.
 Muchas palabras
 demasiadas, no las he pensado,
 no puedo hacerlo
 tengo la mente oscura, hundida en el vacío más intenso, en el hastío más grande.
 Tengo necesidades,
 ganas de amar y ser amada.
 Está nublado el cielo y estoy cobijándome en su carpa
 Gracias por todo.

 abril mes de la lluvia año 1982

jueves, 12 de julio de 2012

El "Blue"


El intercambio de correos con Javier ya es casi diario, y me cuenta hazañas de su pasado, me dice que es Asturiano, hijo de un alto funcionario con ideas retrogradas y trasnochadas con las que él no comulgaba y que esa fue una de las razones por las que decidió abandonar su recién empezada carrera de derecho y marcharse de Asturias. Llegó a Madrid para buscarse la vida y comenzó a trabajar poniendo copas por la noche en la zona de Huertas, fue allí donde conoció a Nicolás cuando trabajaba en un pub que se llamaba "Blue" donde se oía mucho jazz. Nicolás pertenecía al grupo de los habituales que frecuentaban casi a diario el bar, en aquel lugar de copas, conciertos y tertulias se solían hacer buenos amigos ya que todos ellos compartían su gusto por la música, ademas del jazz -Emerson Lake and Palmer , Pink Floyd , Led Zeppelin , Jethro Tull,King Crimson –, por el cine, Buñuel, Pasolini, Bergman, y sobre todo sus ideas políticas, preferían tener la libertad por bandera y defender la pluralidad y la franqueza, frente a las endurecidas normas del pasado, incluso de aquel presente tardofranquista.
Que siempre a eso de las nueve de la noche iban apareciendo en el "Blue", Nicolás, Julio Alfonso, Óscar, Alberto, su amigo Eduardo, y las tías como Javier se refiere a las chicas, María que era la novia de Alberto, la miope, Tatiana, Juana que aparecía y desaparecía por temporadas y algunos más .
Javier me comenta que todos tenían ese aire de intelectuales de la época, y que continuaban hablando y bebiendo hasta que prácticamente cerraban el local.
Me dice que su amigo Eduardo tiene mucho interés en hablar conmigo, especialmente de Sara Molina y dado que yo no le he facilitado mi teléfono,  me ha dado el suyo y contactaré con él.
Respecto a Nicolás, me comenta que se fué de Madrid, no ha vuelto a tener contacto con él, pero a través de terceros tiene bastante información que ya me contará.

miércoles, 11 de julio de 2012

Nicolás Macías Maeso

Después de 24 horas de reflexión, he decidido escribir un correo a Javier en el que le digo que no, que no le voy a dar mi nº de teléfono, no sé, igual  me paso de cautelosa pero  prefiero que sea así.
Le he comentado que si su amigo Eduardo tiene interés en hablar conmigo que me envíe su nº de teléfono y yo me pondré en contacto con él.
Respecto a los personajes de la fotografía, la verdad es que están auténticos, son los típicos progres de la época, ellos con  pelo largo, barba y algo desaliñados, ellas con pelos rizados, melena suelta, vestidos y faldas largas de flores.
La fotografía es en blanco y negro y está algo envejecida ya que en la imagen escaneada se advierten marcas de doblez.
En esta entrada creo que es oportuno comenzar con la descripción de Nicolás Macías Maeso que es así como le llamaré a partir de hoy y, no Justino porque al  parecer ese es su verdadero nombre.
Es un Hombre de unos veinte años más o menos, moreno, el pelo casi le roza los hombros, es alto, con cara de niño y al agrandar la imagen con el zoom se puede apreciar unos ojos  que miran fijamente a la cámara, es una mirada profunda y a la vez limpia como la de un chiquillo.
Nicolás es el que mejor indumentaria lleva o al menos la más formal. Viste pantalón vaquero, camisa clara y una chaqueta, alrededor del cuello luce una corbata a modo de bufanda medio caída.
Es bastante atractivo, tiene ese aire de romántico decadente que enamora.

Esperaré a que Javier me envíe el teléfono de su amigo, y ya os iré contando.

lunes, 9 de julio de 2012

La Fotografía

La espera del mensaje de Javier a llegado a su fin, esta mañana al abrir el correo y ver en la bandeja de entrada un correo  y, en el espacio de asunto leí "fotografía de Nicolás", me ha invadido un cierto nerviosismo, una excitación difícil de explicar, he incluso dudado antes de abrirlo.

Os copio y pego el mensaje para posteriormente comentar.


 Hola Rosa, adjunto escaneada la foto de la que le hablé.Hubiera preferido mandársela por correo ordinario para que tuviese mas calidad, pero dada su negativa a facilitarme una dirección postal, lo hago por este método.No entiendo muy bien su deseo de anonimato, dado que yo le estoy dando todo tipo de información, pero sus  razones tendrá... Bien, en la foto que le adjunto se ve de izquierda a derecha las siguientes personas, el primero es Óscar, un bohemio, hijo de un diplomático español en París, el decía que de pequeño se confesaba con el obispo de París. Terminó en un siquiátrico. La segunda era una amiga de él, no recuerdo cómo se llamaba, porque cambiaba mucho de novia. Estaba un poco colgada. El tercero era Alberto, que era pintor y a su lado su mujer, muy guapa pero muy miope. Luego el de la corbata quitada y puesta al cuello era Nicolás. Después Julio Alfonso un actor que interpretaba por entonces "Informe para la Academia" de Kafka,que como era un monólogo lo hacía en bares. En la fila de abajo estamos mi novia y yo y los del grupo que actuaban esa noche. Atrás al fondo al lado del piano está Eduardo un muy buen amigo mío, con el que aún mantengo la amistad y que le he contado la historia y quiere hablar con usted pero por teléfono porque tiene algo muy importante que contarle sobre toda esta historia que le va a dar mucha luz sobre el tema. Pero claro no se si usted está dispuesta a facilitarme el teléfono. Ya me dirá algo. Un saludo. Javier.



Me desconcierta toda esta coincidencia, me confunde e inquieta que ese amigo de Javier llamado Eduardo quiera hablar conmigo por teléfono, no suelo ir dando mi nº de teléfono a desconocidos, no sé, tengo que pensarlo, ya os iré contando.




domingo, 8 de julio de 2012

El destinatario de las cartas de Sara Molina.

Después de leer muchas, muchas veces las cartas de Sara Molina he llegado a la conclusión de que todas ellas van dirigidas al mismo destinatario, es una mujer algo mayor que ella, que seguramente vive una vida muy diferente a la suya, que tiene una estabilidad familiar, un equilibrio emocional del que ella carece y  posiblemente con una hija pequeña ya que Sara hace alusión  a ella en algunas de sus cartas. No podemos saber los consejos que esta mujer llamada Rut podría darle  porque no poseo las cartas que ella le mandaba.
En una de las entradas anteriores os comenté que  la capeta de "notas para nada"  también contiene algún dibujo infantil, estos dibujos son seguramente de la hija de Rut.


Todo lo que he escrito en la otra hoja son pensamientos y una especie de diálogo conmigo. Necesito claridad y dejar de engañar a mi propia persona.
Quiero sentirme útil y debo empezar por sentir 
que    mi "yo" lo es.
Estoy convencida de que nadie puede ayudarme. No ayudarme exactamente, tú y todos esos a los que tanto quiero, podéis animar mi lucha y ayudar, pero esta tarea es solo mía y si alguien ayudara lo bastante para conseguir lo que quiero, sé que cuando estuviera levantándome volvería a caer de  nuevo, porque ya no fui yo sola la que lo realizó, esto es una satisfacción que quiero darme, valorarme de nuevo y sentirme lo que he sido aunque nunca llegue hasta donde sé que fui.
¿ Me entiendes verdad ?
¡Rut,es tan difícil volver a empezar desde cero algo inmaterial!
¡Es tan difícil volver a crear a los 18 años una nueva persona! Que a veces pienso seguir metida en la mierda y olvidar mi persona y esta idea
Y estoy harta, harta de estar parada en este camino sin saber porque atajo llegar antes, harta de tanta pasividad, estoy tan harta del egoísmo que a pesar de que él este a mi lado, seré egoísta como él y como todos en el fondo somos, e intentaré salvarme yo. Primero yo, después él y después si dura y no se rompe antes los dos.
Gracias por llamarme,
has llenado una parte de mi vacío sólo con tu voz (que ya es bastante)
Rut te quiero mucho,
¿crees que seré capaz de hacerlo?
¿lo crees de verdad?
Espero que así sea y que todo esto no pueden ser sólo palabras.
¡me duele tanto oír sólo palabras!
Muchos besos a mi gordita, cuídala mucho.

Os quiere
 No se el día y me lo has dicho por teléfono 1981






miércoles, 4 de julio de 2012

La visión de Gustavo

Tengo muchas esperanzas en la información que Javier, el camarero que conocía a Nicolás o a Justino dos de los protagonistas de todo este embrollo de  "notas para nada", ha prometido enviarme. Me comenta que las fotografías que tiene de la noche de un concierto en las que están un grupo de amigos entre ellos Nicolás y alguna novia de aquellos tiempos se encuentran  en casa de su madre y que tardará unos días en mandarlas, ¡ojalá sea pronto!



Gustavo buscó el refugio de toda su angustia, dedicando 21 horas diarias a la fabricacion de maquetas de aviones. Se encerraba en su buhardilla, con una botella de tequila, 5 paquetes de cigarrillos y por compañía una pequeña tortuga y la música. Su música. Oía marchas militares, manifestaba especial predilección por el himno nacional de mongolia. Tan sólo había una excepción, al levantarse cada mañana, oía  "Epitafio" de King Crimson. La presencia de la muerte quería tenerla siempre presente, era probablemente la que más la había calado de su estancia en el Tíbet durante el último año.
"Lo peor de la muerte es que es sorpresiva y para evitarlo tenía siempre que presentir", Este era uno de los consejos que le dio su gurú, Majarah- Levi.
    Al cabo de seis meses, Gustavo  ingresó tambaleante en un hospital, apenas podía respirar y sentía sobre su pecho todo el peso del Universo. Tenía una fuerte pleuresía. Durante treinta y siete días se debatió entre la vida y la muerte. Una madrugada sin saber realmente donde se hallaba, deambulando en el espacio infinito de su delirio, empapado en frió sudor, sin apenas sentir su cuerpo, vio a Leticia. Concentró toda su escasa energía en aquella visión, la veía nitidamente, sentía su aliento, veía el destello de sus ojos, de sus grandes ojos marrones... Sintió una caricia en su cara, era todo demasiado real. No, No, era imposible, no, no quería. Leticia había muerto, no pudo evitarlo, se incorporó vetiginosamente, se abalanzó sobre  aquella visión. Después vomitó, tuvo un espasmo, dos, tres y ella no desaparecía. Al fin como siempre lloró.


  Os dejo un enlace con Epitafio de King Crimson-
http://youtu.be/o-Cnd1DVrJA