Bienvenida

Bienvenidos a este mi primer blog, notas para nada, en el que únicamente tengo la intención de compartir una carpeta que encontré en el contenedor de papel para reciclar, y decia así -- notas para nada-- escrito con letra firme y subrayado notas para nada, contiene cartas, poemas, cuentos y relatos cortos fechados algunos hace más de treinta y cuatro años. Hay servilletas de bar con poemas, folios medio rotos, posavasos con anotaciones, hojas de cuaderno con relatos cortos, todo un descubrimiento. No sé si esto es legal ya que no soy la propietaria de estos escritos pero después de leerlos creo que todas las emociones y sentimientos volcados en estos papeles, no merecen ser destruidos.

sábado, 29 de noviembre de 2014

Ahora.

Y transcribo, y transcribo, y transcribo, y transcribo, y transcribo...Creo que empiezo a ser complice de los poemas de Nicolás.



 
Quisiera ser quien escribe
el guión de tus anhelos,
quisiera ser el golfo con quien
sueñas cada noche,
quisiera ser, arrepentido, quien
te pidiera perdón por mis ausencias
quisiera ser - y no he podido -
ese trocito de tu alma
que has perdido.
Ahora, que decrepito y hundido
escudriño cada rincón
de mi pasado,
ahora que el tiempo
es breve y agobiante,
ahora que no existe el antes,
ahora,
solo ahora,
podría amarte.
Ahora,
solo ahora,
podría decirte susurrando,
que siempre fuiste
mi faro en mis noches de vigilia
mi asidero en aguas turbulentas
mi puerto de salida,
mi bocana,
mon petit amour
mi encrucijada.

Nicolás

viernes, 28 de noviembre de 2014

El dilema

 Hoy solo transcribo:


Es muy duro el dilema al que te enfrentas
comparando amores imposibles.
Te gustaría ser ninfa por el día
y sirena por las noches,
encontrar tu vellocino en
las esquinas,
cabalgar de madrugada
en tu alazán.
Es muy duro,
y tu lo sabes,
tener que elegir,
es muy duro,
y tu lo sabes,
es muy duro vivir.

Nicolás

jueves, 27 de noviembre de 2014

Pequeñas cosas.

 La cabecera para el siguiente poema de Nicolás va a ser muy sencilla, 

 «… cuando considero las tremendas consecuencias de las pequeñas cosas, me siento tentado a pensar que no hay cosas pequeñas.» 
                                                        
                                                                                                 Bruce Barton
 Transcribo:

Ese leve resplandor que ilumina
tu cara al despertarte,
esas gotas de agua en tu espalda al ducharte
esa lenta parsimonia de
tu rutina mañanera,
ese café cargado doble y
sin azúcar,
ese cigarro y no me escuchas,
ese whatsapp de buenos días,
ese día que comienza,
ese día,
otro día.


Nicolás

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Compañero

 No he tenido otro remedio que releer la elegía a Ramón Sijé de Miguel Hernández.
He descubierto la gran amistad que les unía aunque eran distantes en ideología política y su manera de entender la estética se parecía como un huevo a una castaña.
Ramón Sijé ayudó a Miguel Hernández en sus primeros pasos como poeta, buscándole incluso un editor en Murcia para el libro Perito en lunas, cuyo prólogo escribió él mismo, les unió una fuerte amistad de por vida.
Nicolás, en el poema que transcribo hoy reconoce que  pasa el tiempo y aún algo se ha quedado en el tintero, aún tiene temas pendientes que hablar con un amigo.

 Transcribo

No se muy bien implorar.
Apenas me queda resuello y
no sé suplicar.
No tengo ni ganas, ni aliento.
Hoy, como ayer, al leer
la elegía a Ramón Sijé,
me pregunto,
compañero,
tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma,
compañero,
y después me respondo,
si estás muerto,
si estoy muerto,
que más da.

Nicolás

sábado, 15 de noviembre de 2014

Romper con el pasado.

 Pues aqui sigo con mis fotografías y trancribiendo tus poemas.
Transcribo:


Un hombre adusto,
tal vez yo,
camina cabizbajo con el peso
que da el tiempo
y la nostalgia,
-apenas chispenea y no
se inmuta,-
y una mujer esplendida,
-tal vez tú-
recorre somnolienta las calles de
ese Santiago ensangrentado,
que un día musicó
Violeta Parra.
¿Qué hay que hacer
para romper con el pasado?

Nicolás.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Sin titulo.

Y sigo, y sigo, y sigo transcribiendo...

Dulce la noche quien
la espera,
agrio el día quien no 
quiere despertar,
tibio el sol quien tiene
frío,
y romo el pomo al
 madrugar.
¿De qué hablamos, 
de nostalgia?
Qué más da.

Nicolás.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Que fácil.

Que fácil es decirte que te
                                          quiero
y que fácil es ponerte
                                  sonrojada.
Que fácil es mentirte por las
                                             noches
y que fácil en mentirme
                                     en la cama.
Que fácil es ser fácil
y que fácil es ser falsa.

                          Nicolás.

Soledad

Más de tres meses sin pasar por aquí.
Ya sabréis que soy únicamente el transmisor de los poemas de Nicolás, y estos últimos meses ha permanecido en silencio, la comunicación con él es muy limitada, no responde a los correos y nuestra relación es unilateral, él envía poemas y yo los transcribo.
Me pregunto a menudo si está sumergido (como casi todos) en este mundo aislado, este mundo en el que prima lo material y hay poco sitio para las cosas del espíritu. Este tiempo en que todo se arrincona a los pocos minutos, la era del Twitter con cientos de mensajes que nos vuelven locos, los Whatsapp que como monos aplicados tratamos de responder tres, cuatro, y hasta diez a la vez. !Pero no!, hoy como muchos días atrás en la bandeja de entrada había correos nuevos de Nicolás.


Transcribo:

SOLEDAD.

Agrio el viento,
tibia la voz que
implora socorro.
Dulce, la dulce armonía que
socorre al cuerpo
inane
del náufrago.
Después de la tempestad?
La calma,
el vacío,
la nada.
Sudores,
despertarse angustiado.
Soledad.

Nicolás